lunes, 29 de marzo de 2021

El año ahora es 1974

 Para algunos son tiempos luminosos, de creer porque la realidad así demanda, con un océano en medio.

A este lado olvido a quienes me enseñaron el camino y tengo otra grey que ellos no aprecian debidamente, presidida sin saberlo por Filiberto, quien, les recuerdo, decía aquello de La revolución se hace día con día y acto tres acto

Si al poco y sin entenderlo lo meterían al psiquiátrico, este obrero del calzado había transmitido su mensaje, que nosotros poníamos en práctica con el mismo humilde, paciente aire, desde nuestro mini localito recién rentado, de cortina metálica abierta ocho o diez horas diarias.

Menos tuvieron al principio Babeuf (http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/otros/20200508083349/La-conspiracion-de-los-iguales.pdf)* y Antonio Consejero (https://libroschorcha.wordpress.com/2018/03/02/la-guerra-del-fin-del-mundo-mario-vargas-llosa/)** y compañía. Bromeo, claro, pues las revueltas encabezadas por ellos no tuvieron cuartel e hicieron armarse a miles de hombres y mujeres del pueblo, y en el Santo Lugar se llegaba a cientos o unos cuantos miles con silenciosa, festiva organización, huelgas y cosas semejantes.

Tras el Atlántico, en cambio, tomaban barrios o sectores industriales enteros y no miraban hacia un tiempo imprevisible, sino muy próximo, apenas el dictador cayera o antes. Lo sabría gracias a dos viajes consecutivos, que me permitieron entrar al fondo mismo del proceso. Entretanto y cerca de mi hogar conocía al paso a dos individuos en pareja. El primero, X, caminaba como torero, partiendo plaza, y ciertamente después le descubriría dotes de arenga privilegiados. Ahora era casi un cualquiera a quien oscuros, poderosos impulsos nacionales y planetarios llevaban en andas, como instrumento a propósito.

La mujer al lado suyo era gran personaje, pero no más, ni con mucho, que la acompañante, pongamos, del minero alto, ancho, hermoso, desparpajado, cuyos ojos imantaban a quienes lo tenían frente a frente. 

Yo sabía cosas que ellos desconocían y sintiéndome muy modesto en comparación, me atrevía a decirle:

-No lo conseguirán. 

Él, con razón, sonreía, hasta que tuvo que rendirse. En efecto, Francisco Franco dejaba aquello "atado y bien atado" y X llegaría hasta los primeros planos mundiales para defender al siniestro modelo económico en ciernes. 

¿No lo reconocen? El poder hace estragos.

Nosotros, los pocos yendo a pasitos, fracasaríamos a la vez, sin que nadie más se enterara, desde luego. 

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¿Eso fue así? Muy relativamente, sobre todo en cuanto tiene que ver con nosotros. Pero contarlo como lo hago sirve.           

 


F:jJf-

* "Soplaba un viento frío y húmedo de la Mancha del que no era posible guarecerse en ninguna parte; los vendedores de leña, en el umbral de sus tiendas, hacían muecas despectivas. Adoptaban aire de potentados. Por la mañana, en la calle de Mouffetard, habían sido encontrados cuatro cadáveres: una mujer y sus tres hijos. Habían muerto de hambre o de frío. Cerca del mercado, sabiendo que ese día septidi, o jueves, o día del liquen, no habría pan, la ciudadana Moreau le había gritado al panadero:¡Aquí están mis hijos! No tengo nada que darles de comer. ¡Mátalos!

"Naturalmente la ciudadana Moreau fue detenida inmediatamente. Unos decían que era una tejedora y que, en tiempos de Robespierre, había bailado en torno a la guillotina."

Cito por ilustrar reconociendo en las mujeres una participación central, luego invisibilizada, como siempre.

* Vargas Llosa basó su obra en un extraordinario, exhaustivo compendió de los hechos, contemporáneo a ellos. Y poco o nada lo reconoció.