Conmovedora grabación, hecha en un momento muy difícil para el señor.
Una obra. ¿De qué carajos hablo? Trabajo muy rápido y estos cuadernos no terminarán jamás y no son la Comedia humana.
Está aburriéndome el numerito, Ohsis. En cuanto al tono, voy tres veces diarias al baño para vomitar.
Total, si nomás estábamos echando una chela de entresemana. Ni que nos fueran a dar el Nobel, demeritado, dicho sea de paso y no porque se lo entregaran al Mr.
Lupita y sus amigos, ¿recuerdan ¿Una novela?, encontraron trabajo para mí, como les pedí hace tiempo. En el mes de vacaciones que tomo y empieza, decidiré si acepto. Representa dejar la ciudad y así a familia, amigos, Suertudo el gato, este departamento, mi adicción virtual.
A cambio estaría muy dentro del proceso en que el país se resuelve, según insisto.
Si recupero mínimamente la salud, no lo pensaré y entonces los cuadernos serán olvido.
Partir, de eso se trata siempre, digo al principio, ¿no?
Es la mejor noticia que podía esperar y el pésimo día sobrellevando mis malestares sin origen preciso (aquí va una sonora carcajada) le quitan lo dulce.
A me acompañará, como en el delirio aquél, y B, moralmente adoptada por la Tic, no necesita más.
Dirán que cometo una nueva tontería y quienes más quiero sin duda me apoyan aunque no tengan noticia todavía, jeje. Para ellos estoy más allá de los juicios baratos y acostumbrados a mis "repentinas" decisiones aceptarán aun que no les dé el adios formal.
Siempre en la azotea, fastasma entre los demás, cumplo vocacionalmente... si marcho, desde luego, pues no iré disminuido y así ando ahora.
Cada tanto borro mis publicaciones en la red social y cierro estos blogs. Eres más joven que muchos jóvenes, dice una nueva amiga, y otras, antiguas, parecen pensar lo mismo. ¿No ven el golpe de la edad, que multiplica mi crisis crónica y me vuelve un viejo cascarrabias?
En los cuadernos evito la autobiografía y cuando escribo memorias compartidas veo mi historia líneal con mayor claridad. Cuando recuerdo a Ana, pongamos, y aun si dulcifico comportamientos, aparece ese desatroso yo a quien Desde la azotea convierte en un ser virtuoso por tropezar, justamente.
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Escribo por todos sitios en este cuaderno y ahora hay un diario sobre el mes de gracia que tomé y Cronicando y ¿Una novela? se reúnen brevemente.
Renací, puede leerse allí, y tengo amores con quien quisiera pasar cuanto falta hasta el final.
¿Para qué sirve lo que hago aquí? Porque pienso en la obra, según el título, y evito estropear Desde la azotea.
Bien ya mi vida, mal andan las tareas trascendentes y no marchar con Lupita tiene un lado bueno y otro desafortunado, digamos exagerando mientras Marquitos "Sur, geografía profunda", quien vino anoche, duerme y mi Espartaco felino reposa el desayuno terminando su convalescencia.
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Dormí poco, cada pastilla a Espartaco es una pelea hermosa pero pelea a final de cuentas y como según yo trabajaré mucho en los próximos días, falto a mi compromiso laboral, hoy breve y un poco pesado.
Tengo un amor, dice la canción, y hace rato le escribí: Mujer antigua, te llamaría. Piropazo que te acomoda. Quietud. En mi vida sentí tanta quietud, entre un placer que imaginaba y no
¿Las antiguas eran tan económicas con las palabra como tú, que odias la cursilería, los ¡Ay! estridentes, por los cuales te fugarías?
Sientes, solo sientes, y manas. Qué pendejo inventó el Kamasutra jjjjjjj
Soy bien chistín con ella, quien me saca las mejores vetas, y no basta esta vez, consciente de fallar a mi responsabilidad aunque realmente sobraba y me propuse anteponiendo el adecuado "Pa lo que sirva".
Ni cómo negar los años, así en otras cosas pasen desapercibidos, como con Ella durante el largo cuerpo ¿contra? cuerpo -sino hubo pelea, payaso.
¿Y la obra?, volvamos al principio, Nietos.
Quedó en suspenso la viñeta que debe rematar Desde... y no es el final, pues lo adelantamos, ¿recuerdan? -por cierto, falta concluirlo-. Trata del régimen que cae a tierra, y apenas empezó eso.
El once de julio los Malditos parecen sin salida, hundiéndose conforme intentan salvarse.
19 de julio
Todo ya es un díario por estos lados. ¿Qué toca dónde, si da lo mismo?
Al fin rematé el cuaderno principal. Fue al terminar mi viaje por nuestro "Sur, geografía...", que solo yo entiendo. Ahora dejo la obra a su deriva, y con ella me abandono.
No puedo más, hice el último esfuerzo y hasta aquí llego. Toca marchar a tierras de Lupita.
Espero que Ella comprenda.
El país se resolverá, dije, y después del viaje queda clarísimo que no. Jamás lo hará. Quinientos años son muchos... para estas tierras y para cualquiera en el planeta. Ni modo, abuelo; la utopía es lo incumplible y lo sabrías si los Malditos no los hubieran interrumpido a ti y a los tuyos.
Dejo a Suertudo-Espartaco abandonado en la tarea que inicia apenas niño, pues también hay una revolución gatuna por hacer.
Bueno, tal vez nada más estoy demasiado cansado y mañana me como a los leones, según pronósticó don Alfredo que harán quienes envíen al nuevo circo romano.
¿SIGUE?
