miércoles, 29 de junio de 2016

Cronicar (2)

Estos como otros aquí son apuntes del día. Alguna utilidad tendrán para el ahora único cuaderno y su posible anexo. Dos o tres docenas de seguidores son notificados al publicarlos y en eco a veces llegan un poco más lejos.
I
S tiene veintipocos años y la corrieron de casa por ir a Nochixtlán.
-Fue mucho peor de lo que creemos -dice. -Los cazaron a campo abierto no sólo en el puente, hasta con un helicóptero.
-¿Que disparaba balas? -pregunto asombrado.
-Sí.
-Llevan torretas -tercia el compañero que tampoco estuvo allí y vive donde salpica la guerra civil en que se convirtió otra región. Cuarentón, moreno, ancho, fuerte, apenas ahora le descubro un tercer estado, como los llamamos, al norte de donde hoy está. Su sorpresa es distinta, acostumbrado no sólo a la gran violencia sino a lo que también S recibió inesperadamente. 
-Vieran esa pobreza -sigue la joven y al describirla por fin recuerdo en destalle esas sierras de tierras magras. -Son pueblitos regados. Uno perdió todo durante una inundación y levantaron casitas con lo que se pudo. 
"Ese domingo había casi puras mujeres, muchachos y viejos." 
-Sí, ellos se marchan tras la frontera. Bueno, se marchaban porque ya no se puede.
-Todavía hay modo -agrega la sabiduría del compañero, quien a solas abandonó su lugar natal a los ocho años. 
-No precisan cuántos heridos hay en verdad, pues están con las familias y ellas guardan el anonimato, conociendo perfectamente de qué es capaz el gobierno. Los muertos sí parecen ser once. 

II
Días después los muertos fueron enterrados, al centenar de heridos que se registraron en hospitales debe sumarse un número impreciso, y la vida sigue. 
-Cuéntanos una historia -dirán ustedes, nietos. Guardaré silencio y nos arrullará la luna. Tristes los cuatro, también ella.
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De noche informan: Pararemos tu ciudad. Lo conseguí sin que moviera un dedo: estar en el centro de la tormenta.
-0-
Hago la crónica según pide esto que les dejo, S y E, involucrándome, y con más de un par de ojos y manos, gracias a los hermanitos y hermanitas todavía cercanos. 
Días atrás escribí: Que florezcan mil flores, dijo alguien muy famoso hablando de la revolución por venir. No importa si lxs hermanitxs tomamos caminos distintos. El destino es el mismo. Entretanto creo que tenemos un compromiso común: recordar a lxs demás que no somos enemigxs.      
Ahora estamos a prueba. Unos seguiremos disciplinadamente a las y los protagonistas. Otros, por motivos todavía mal dibujados para mí, compelerán el movimiento -de acción hablo-, y habrá terceros que lo seguirán recelosos. Así y sin proponérnoslo somos fiel reflejo del múltiple descontento.
Hasta ayer saludaba la confluencia de lo variado. En adelante, vaya a saberse.
El inicio se escogió con inteligencia, pienso, apostando al apoyo popular más delicado, o tanteándolo. 
Paro, pues debo comprobar si dieron el paso previo -en la confusión de sujetos nuestro gran personaje, colectivo, está siempre en tercera persona.

III
Que vine al mundo para atestiguar la guerra que me descubrirá aquélla primera obrando en silencio sobre nuestro tiempo, entre cuyo eco nací, dije. Declaraciones, puras declaraciones. 
Puedo hacer la crónica de una parte cada vez más sustantiva, parece. ¿Lo evito por involucrarme, perdiendo el bosque? No quiero ni tengo capacidad para una empresa mayor. 
Este viernes todo indica que el choque brutal es inevitable. Los malditos van a más y sólo queda tomar la iniciativa donde de veras les duele. ¿Se adelantarán
"La SEGOB_mx advierte a la CNTE: Tomaremos medidas para permitir el libre tránsito en ‪#‎Oaxaca‬ y ‪#‎Chiapas‬
¿Ahí es donde piensan pegar ahora, en Chiapas y quizás el Istmo oaxaqueño? En el primero hay rumores de que a las 4:30 am la fuerza llegará sin contemplaciones. A las 5:15 no ha pasado nada.
En mi ciudad los representantes de la inquietud popular inician bloqueos momentáneos, que anuncian crecer. 

IV
Dormí mal, el estómago se queja. No es por lo que sucede fuera. Hago las cuentas y me niego a marchar sin reconocer deudas. 
Irme, sí, de esta casita, de donde cobro y recibo cobertura, y de algo más, tal vez. Vivo viejamente de prestado, afirmo, E y S, recordando que el abuelo murió a los cincuenta y ocho. 
Cierto, estar siempre será una gracia, así se pierdan las piernas o los ojos o uno parezca convertido en vegetal. Y verdad también que el mínimo decoro obligar a usar con dignidad el privilegio.
Si la guerra en curso sube de intensidad y vine al mundo para estar en ella, que sea el momento final, una vez echadas sumas y restas a lo derecho. 
-0-
En estos días la AC que me cobija regalará un libro inmejorable para comprender el punto donde nos hallamos. Se llama La novena ola:  
"La novena ola es el nombre del más celebre cuadro del pintor ruso Iván Aivazovsky, en el que representa el mar al culminar la tormenta..."
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Nuestros cuadernos se declararon terminados y esperaban por ordenarse. A este lo dejó abierto el momento del país, que los culmina como si cumpliera sus sueños. 
Todo ahora viene aquí, en confusión.

IV
Su abuelo, Ohsis, está agotado y no por lo que mandan los tiempos. Hace crisis al no encontrar su lugar. 
-Lo encontraste -responderán ustedes. Así parecía y realmente significaba apenas el primer paso. Intentaré dar un segundo, también transitorio. ¿La precipitación del movimiento me conducirá al deseado? ¿No es necesario seguir insistiendo en el que planee? 
Hay unos cuantos millones de campesinos y campesinas, indígenas y mestizos, que hasta ayer representaban para mí lo más adelantado pues construían alternativas de futuro. Encuentro éstas ahora también en el movimiento que se precipita. Se hallan detrás y seguramente crecen con los días.
La edad es la edad, reconozco al fin, y se acusa con mis malos hábitos. Ir de aquí para allá me cuesta mucho trabajo y entonces dependo doblemente de las palabras y los amigos regados en un vasto horizonte. 
En breve iniciaré otro proyecto. ¿Representará avances esenciales sobre el camino autopropuesto, mientras en lo personal quedo más solo que nunca? 

V
No puedo más. Me marcho. Sólo quedo aquí, mientras acabo de arreglar esta mi única herencia.
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"¿Infiltrados? Hombres con chalecos antibalas recorrieron Nochixtlán antes del enfrentamiento"
Los habitantes y la prensa independiente continúan reconstruyendo los hechos y no queda duda: hubo premeditación, paramilitares infiltrados... 
Nada tendría que sorprendernos y lo hace, como en la noche de Iguala, porque en esta "guerra de baja intensidad", con unos trescientos setenta mil muertos y quizá cuarenta mil desaparecidos en diez años, el objetivo no son esos "daños colateralerales" sino quienes protestan o pueden protestar, y contra ellos las acciones se seleccionan. Asesinarlos abiertamente supone estar dispuestos a una guerra civil sin más. 
Setenta por cierto estamos condenados a la exclusión en una suerte de fórmula final nazi, asegura un experto latinoamericano contemplando el subcontinente. Los campos de exterminio son calles y veredas y hace rato nuestro país va a la cabeza del proceso, S y E, por vía violenta o pobreza. 
"23.3% de la población en México es vulnerable por carencia de acceso a la alimentación.", dicen las cifras oficiales y no sé si celebran con desfachatez.

VI
De dignidad se trata esto y la vida entera. Qué inconsecuencia luchar por ella socialmente y perderla en lo personal. 
Ofrecí dejarles por legado a un abuelo despidiéndose hacia el misterio.
Pongo pues punto final. No más cuadernos.  
Adonde vaya ahora, Ohsis, ustedes estarán atrás y adelante, como recuerdo y futuro en el cual me cumpliré. Se terminaron las dudas: les tocará una menos triste Red de agujeros.
-0-
El día:
https://twitter.com/Coordinadora1DM    

VI
No termino de irme porque no se necesita ya y mi optimismo es eso, una manera de mirar o una visión -visión, justamente, y estamos otra vez con la riqueza del lenguaje. 
Fue el día, en efecto. Uno entre muchos por venir -y ahora soy realista a lo llano-. Eufórico, doy topes contra la pared para aquietarme. ¡Tenía razón!, podría gritar a un lado y otro, desbordando mi célebre estupidez.
Mañana pagaré por ello y no ante mi corte interna. Cuando el movimiento crece Ellos y Ellas declarándose por el cambio rabian, pues están a su margen. 
-0-
Ya no escribo el diario a la Inesperada. Bastan nuestros encuentros por una pantalla al amanecer, en los que no hablamos de mis días.
Abandoné la dichosa red social. Es un alivio estar fuera por primera vez en nueve años.
Dejé también los grupos y apenas quedan hermanitas y hermanitos. Todo es el movimiento, que acompaño como puedo y parece suspender el nuevo, improvisado proyecto. ¿Y mi obsesión por sumar?, ¿y el taller al cual me comprometí con la Bruja?, ¿y nuestro centro de charlas, gracias al cual avanzaba lentamente hacia otras zonas campesinas? ¿Y el Sur, geografía profunda en lo lejano? 

VII
Llegué temprano a la reunión y en la mesa al lado estaban Los padres, como se les llama sin más. Hace meses reciben palos del gobierno al negociar, mientras reta a instancias internacionales. Con ellos surte efecto el desgaste; con ellos y nosotros, miles y miles antes convencidos de que nada detendría la indignación.
Un nuevo golpe quiere escuetamente desaparecer su lucha y desesperados buscan ayuda en lo que sigue creciendo.  
Sumar es el tema obsesivo hoy, cuando los malditos están en un brete y parecen prepararse a repetir la dosis, golpe y tiempo. En otro frente pagan los costos y temen ya el gran proceso electoral, a dos años de distancia.

VIII
Pasan muchos días y la edad y esa tristeza que alcanza a muchos alrededor sin importar el optimismo del momento -¿o justo por él?- me impide ver con mediana claridad cuánto avanzaron los más. Es asombroso y los mejores deseos parecen cumplirse. 
Lo sé por Mario, el único hermanito con quien mantengo contacto. Como S, se marchó de casa, corre por la ciudad y algunas noches viene a dormir en cama. Siempre parco, todo lo recoge y haciendo un esfuerzo contra el sueño me dibuja los cuatro rumbos en torno. Ya no son siquiera las maestras y maestros quienes tienen la iniciativa, al menos necesariamente. Padres y madres de familia y vecinos a secas resignifican las escuelas como centros comunitarios. Ya está: nuestra ciudad popular se devuelve su vocación de barrio, emparejándose con el campo antiguo, sólo sureño por ahora y así indígena o indigenizado. 
En consecuencia no me equivocaba en perseguir a Fernando, a Emilio, a los de la Sierra Norte del oriente, y a este viejo gurú: https://soundcloud.com/user-534282914-615484044/toda-lucha-empieza-preguntandose-empezamos-hoy-armando-bartra
Tampoco en balde pedimos a otro antiguo amigo que nos hablara:
Al poco él mismo escribió un libro sobre el significado de lo que empezaba a vivirse:
http://brigadaparaleerenlibertad.com/programas/la-novena-ola-magisterial/ 
Perdonen, nietos, que me dé ánimos. Los necesito pues en el alrededor más próximo, del cual no puedo escapar, eso obvio es invisible. Allá quien se niegue a ver. 
Antes de la crisis entre las hermanitas y hermanitos, algunos habíamos avanzado con esto: https://archive.org/details/@talleres_de_cr_nica_para_la_memoria_colectiva    
Hoy hay que hundirse en la ciudad. 
Repentinamente la Bruja convoca, ¡Alerta!, porque los malditos correspondientes intentan volver a las andadas. Bien dijo el gurú: otra vez el monstruo tiene que tocar tierra y ahí estamos los salvajes esperando. 
S pregunta cómo llegar adonde solicitan. ¿Cuántos entre los mil cuatrocientos en el grupo virtual la seguirán? Ninguno, seguramente. ¿Para qué sirve entonces ese espacio? Bueno, siempre vale la pena informar.
Me lo perderé. Prendo el calentador de agua justo cuando el gasero grita y calculo si es ya que lo necesitaré.
En efecto, lo dijo V a nuestros veinte años: Además de lucha de clases hay calor de hogar... y frío, debe agregarse ahora. En aquéllos tiempos parecía bastar la frase originaria. Parecía hasta que... 
Esa es otra historia, de la cual antes les di noticia, nietos.

IX
La Mal nombrada pasa esto con una frase común entre nosotros: Si nos dejaran ser...
Poco antes yo tomaba la decisión de arriesgar lo que tengo.
Ser libre produce una sensación incomparable, Ohsis.
Me veo en el espejo. Sin duda soy el hombre más guapo que ha existido, escribo por ahí. Bueno, uno de los más, agrego después pensando en quien compuso la canción que escuchamos y en esos miles y miles asaltando las calles. 
Mi "muro" tiene una "foto de portada".
Anoche apenas podía creerlo. Hay quienes siguen creyendo que el movimiento en curso debe evitar más daños a la circulación vehicular. ¿Realmente nunca escucharon de "la lucha de clases"? ¿Matarán al monstruo con sólo votos emitidos cuando éste despliegue sus fuerzas formales e informales?     
X
Mario duerme en la cama comunitaria que ayer se disputaban dos parejas para hacer el amor o tener sexo -¿es lo mismo?
Despierto tras una siesta de exótico horario, pocas horas después de otra semejante, como las comidas que más bien fueron desayunos o postres y reclaman ahora una según mandan los cánones. Desquiciado yo y cuantos veo. ¿Se nos transmite el nerviosismo del movimiento que llega adonde nunca antes y tiene todo por hacer? 
Esta mañana asistí a un encuentro. Abierto al público sería confidencial en condiciones normales. Por ello, creo, tardo en entender, ¿o mi torpeza responde a la necesidad de sublimar cuanto pasa y quise quedarme únicamente con lo virtuoso: concisión en el discurso, tino, demandas universales?
Colectivo e individual, sinónimos ahora. Eso reclamaba, ¿no? ¿Nos volveremos locos a medio camino? 
Escribo una formal crónica y cada párrafo trastabillo. Tantos actores, tantas problemáticas.
Tengo hambre. Mejor duermo. Hay un kilo de uvas. Uf.
La Mal nombrada desaparece porque vacila: ¿Mi futuro económico o el activismo? De Gus ni sus luces, no sé si porque los bolsillos vacíos le impiden imitar a su compadre o sufrió una transformación ideológica producto del aislamiento. 

XI
“-Queremos construir con ustedes. A nosotros no nos eligió un partido.”
-Buscamos “la transformación profunda del país. Queremos fortalecer la mesa de trabajo con el gobierno, en que la CNTE lleva la cabeza.”
“-Queremos estar permanentemente informados.”
“-Queremos que también se recojan los problemas de los pueblos.”
“-¿Hasta dónde podemos llegar?, ¿cómo nos podemos coordinar (…) para en un momento llegar a una asamblea de pueblos del país?”  
Quienes hablan son representantes de los pueblos originarios, de autoridades agrarias y organizaciones sociales, oaxaqueñas, y de familiares de los muertos y heridos durante la masacre de Nochixtlán, que viajaron en caravana la ciudad de México. Han pedido esta reunión abierta a la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUC) de la CNTE, cuyos delegados escuchan, en compañía de dirigentes seccionales de Chiapas, Michoacán, Guerrero y el Distrito Federal. Se encuentran también líderes de la lucha magisterial que ha iniciado en otros estados.
Las intervenciones son breves, puntuales, sin oropeles discursivos.
“-Hay que derogar todas las reformas que nos afectan.”
“-Hermanémonos más en la 22 [la sección de Oaxaca] y con los otros estados. Vamos a enfrentar el arribo del PRI [en Oaxaca]. No venimos a montarnos en su movimiento y tampoco a ser su cola.”
Las compañeras y compañeros que hablan expresan el descontento generalizado y una variedad de inquietudes y propuestas desarrolladas a lo largo de años en su entidad. Lo hacen con rigor y aun así resulta una suerte de súbita acumulación de demandas, que no pareciera medir plazos y etapas, frente a una Coordinadora que en tres años de lucha aprendió a estimar con cuidado los pasos y por ello alcanza lo que Luis Hernández Navarro llama la novela ola, la última, la más fuerte.
La reunión, abierta pues hay pleno acceso a quien quiera entrar al auditorio de la Sección 9ª, se detiene un momento sobre la masacre de Nochixtlán. El gobierno sigue sin asumir responsabilidades de cualquier clase: investigación, debido tratamiento a los heridos, reparación…
“-El Estado está esperando que empiece a haber rupturas dentro del movimiento.”
“-Sigue la criminalización de las luchas sociales.”
Las y los que salen para ir al baño o llamar por teléfono, se encuentran con el canto de una ocarina tocada quién sabe por quién y en qué lugar, que llena el edificio con aire dulce, ancestral. Alguien fuma en el patio donde se bañan compañerxs venidxs del interior: el tanque de agua, el lavadero de piedra, los jabones, un rayo de sol escurriéndose. 
Escribo eso, E y S, como inicio de una crónica que contribuirá al libro virtual que hacemos las hermanitas y hermanitos. Lo hago para acicatear a los demás, pues debemos acabarlo en un mes por necesidades nuestras y no del movimiento, desde luego. 
¿Callaré conflictos internos que se manifestaban en la reunión?, dudo preguntándome por el futuro próximo, pues si la lucha alcanzó niveles inusitados no sabe para cuánto dará.
Mientras, tengo que servir a más de un "patrón", garantizando la independencia económica. 
-¿Va a la marcha? -preguntan Sonia y Mario antes de marcharse. 
No, no iré, y caigo en cuenta: duermo mucho superado por los pendientes... y para aprovechar la visita en sueños de la Inesperada, cada vez más plácidos por esa especie de justificación que el precipitarse social hace con mi vida. Cobra sentido lo antes exótico sin oficio ni beneficio. Claro, como estamos casi al inicio y aún se abren paréntesis peligrosos para la obra, a ratos vuelvo a mi viejo lugar, el del torpe o inútil.
En principio los cursos se excluyen y cuanto abona a la transformación profunda que recién va cobrando forma y puede parar de súbito, choca con el camino institucional. Quién sabe si coincidirán, y debieran pues no hay salida para ambas sino en la confluencia. El cómo sería el quid, si tenemos suerte unos y otros contra el monstruo. 
Ayer las circunstancias de nuevo me hicieron compartir con los regulares, llamémoslos así. Están tan hechos al poder, que no entienden ni quieren lo que nace desde abajo.
El futuro próximo y distante se juegan día a día y en julio ni idea tengo de cómo será enero, si siquiera lo encontraremos. 
La semana entrante las hermanitas y hermanitos iniciaremos un modesto trabajo que aspira a animar los que morosamente hacen quienes por naturaleza están obligados. Si nos va bien habrá una brecha mayor para el irrumpir de las y los estudiantes hoy desesperados en niveles sin comparación en cien años, creo. 
Fanny, con el dejo de la joven poeta a la cual se diría renuncia, escribió esto:
Manual del fracaso
1- Estudie alguna carrera, si le otorgan dicho privilegio en alguna ciencia social que se dedique a todo menos a la sociedad y haga usted experimentos por vincularse con su entorno, vea las estadisticas con nombre y apellido, en sus series de tiempo señale con verso y rima la memoria colectiva, las heridas que maquillan, no se olvide de cuantificar su productividad en ello..No se olvide que un buen fracasado sale de vez en vez a las calles y reta el exito de las aulas.
2. viaje a donde sus ojos le permitan pagar el paisaje, sueñe mucho, corra poco, pida raite hable con los traileros no haga filas en la central camionera, no gaste su mirada en dormir en un cómodo asiento de autobús, al llegar a su destino no olvide memorizar los colores de las personas, sus olores, sabores y sinsabores su tamaño, su historia. No pierda el tiempo recordando lo que gasto en restaurantes , hospedajes y lugares recorridos, un buen fraacasado recordará siempre la noche que se quedó varado en la carretera y como reía con su compañera.
3. cuando llegue la hora de trabajar, piense esfuerce sus energias en trabajar, organizar y luchar, diga sus diferencias a su patrón, veale como igual, seguro se queda sin empleo , si lo consigue, felicidades está a punto de lograr ser un buen fracasado, no se olvide de buscar un empleo digno y así habremos terminado con la primer etapa del fracasado joven .
4. pese a que ha terminado de estudiar, no olvide una dosis de necedad. hable con sus amigos, familiares, conocidos de locuras, de cosmonautas y utopías, cuando le pregunten ¿ no piensas progresar? digales con una falsa sonrisa que si, que hoy ya tiene tarjeta de credito, que tiene deudas y en seguida le dejaran de molestar, no se le ocurra sonreir despues de las 6 pm de lo contrario pensarán que algo va mal con su camino al exito, solo los fracasados se dan esa oportunidad. (1)
Los grandes protagonistas, confío, serán esa suerte de comunas que vienen formándose en la ciudad rescatando su vocación como barrios o pueblos semiurbanos que replican a las comunidades del Sur, geografía profunda.      
-0-
¿Tiene caso recordar esto?
1. Fanny Casillas.   

XII
7 de agosto y un blog dice La revolución en México acaba de empezar, refiriéndose al último acuerdo del movimiento magisterial-popular: tomar otra vez líneas ferroviarias en Michoacán, donde producen pérdidas multimillonarias a las empresas automotrices planetarias y a sus también todopoderosos proveedores; cerrar en Chiapas la frontera con Guatemala y tomar ductos petroleros en Oaxaca.
Aproximándose la vuelta a clases, se acabó el relativo remanso. ¿Para qué nos alcanza hoy?, pregunta la CNTE cada plazo.

XIII
Pasé tres apretados días escuchando a quienes conocen los nuevos tratados comerciales y de servicios que echan a andar en secreto.
Si el movimiento no avanza moriremos sin proferir una queja.
https://fisyp.org.ar/media/uploads/regular_files/estados-unidos-y-sus-proyectos-imperiales.pdf

XIV
Pasan dos o tres semanas, doy un cierto giro con mis hermanitas y hermanitos y al movimiento magisterial-popular lo veo de lejos, respetándolo muchísimo, como siempre, pues en él descansa nuestra esperanza. Otros sectores deben seguirlo, para bajarle la presión y crecer juntos. Hay muchos, empezando por quienes defienden tierra y territorio y colaboran con él desde las comunidades rurales y urbanas. Forman frentes y no pueden igualársele de momento, porque no tienen esa unidad natural, madurada en treinta y siete años luchando.
Trabajadoras y trabajadores de la salud se manifiestan hace rato y quizá jugarían un papel equivalente, si tuvieran lazos profundos con la población. Están en condiciones de crearlos, me parece, hasta cierto grado. Hoy espero estimar cuánto. 
Los sindicatos permanecen a la defensiva, obrando entre sombras. Enfrentan otra injusticia universal, la misma que maestras y maestros, en principio, y no avanzarán gran cosa sino se les suma una protesta generalizada. ¿Vendrá? A ello apostamos hoy.      

XV
Una AC de médicos se suma a nuestra apuesta. El sector está activo en veintiséis de treinta y dos estados. 
Ayer comprobé cuánto está radicalizándose el discurso de los inconformes, y hoy me sorprendí un poco cuando un periodista puntilloso e informado dijo a la ingenua a su lado.
-¿No sabes que pasará en 2018? No sabemos qué pasará en 2017 o 2016. 
Mi proceso es colectivo, entonces.
Pareciera conocer bien la protesta social y veo más bien a distancia. Todavía, agrego presumiendo.
Entre una y otra cosa se producen situaciones chuscas. El sábado un amigo que es defensor de derechos humanos, en público expuso con mucho detalle cómo está la injusticia en México. Ayer llamó a mi celular. Se escuchaba una voz apagada y toda clase de ruidos extraños. 
-¡Lo están secuestrando y avisa! -pensé preparándome para organizar un gran lío, y le marqué como advirtiéndoles a los malditos: ¡Si lo tocan están muertos! (jeje). 
Contestó "más tranquilo que una mujer que miente" -perdonen, compañeras, así dice Césaire en su maravilloso poema-. El aparato se marcó al golpear con algo, jeje, jejejé.
-0-
No dormir porque debe irse lejos. Comienza la nueva apuesta. 

XVI
Voy a la plenaría donde para mi sorpresa siguen confluyendo organizaciones y ya no sólo urbanas como antes, y salgo aterrado por el informe que presentan quienes luchan contra la privatización del agua. Redondea el trágico panorama.
Por ahí pongo: Literalmente nos está llevando la chingada y fuera del movimiento magisterial-popular, de un sector del de la salud y de grandes luchas que no se articulan bien a bien o sólo apenas... Como le quitemos la veladora a la CNTE, en meses seremos nada. 
Veo algunos de mis todavía hermanitos y hermanitas jugando a la matatena, en proyectos que para crecer tardarían años y con resultados pobrísimos, si eso sucede. ¿Y quienes su única apuesta es electoral? Si vislumbran un panorama favorable en 2018, ¿qué país encontrarán y cómo podrán vencer el fraude fraguado por un monstruo capaz de sostenerse, no importa cuán estúpidamente se comporte?
Sigo prometiéndoles una menos terrible Red de agujeros, nietos, porque creo en esos hoy tercos hasta el delirio. Aquí la muerte siempre ronda, sabemos. Ahora cada vez con más descaro. 
La gota que derrama el vaso, se tuvo por seguro hace casi tres años. No lo hizo, a pesar de grandes esfuerzos, y los padres llevan rato mendigando justicia. Burla y más burla, sin exceptuar a tribunales internacionales.
Y este abuelo que apapacha sus congojas privadas. 
https://vine.co/v/5MHvMxivVuO 
¿Esperan los demás que las aguas amansen para ellos cuando caiga el movimiento? ¿A eso juegan? De ser así no sólo qué desgraciados: qué pendejos.
-0-
(Chale con mi decimonónica prosa, jeje.)
Conocí a don Tomás en los años setentas. Era el más fascinante líder obrero, por su osadía. Hoy me cuenta su historia para un libro homenaje. 
Cuando lo orillo a contar secretos de organizaciones políticas a las que perteneció, terminamos por olvidarlo. Hay mucha oscuridad allí, necesariamente, creo, pues chocar con el poder no es chiste y lima las almas.
Si alguien que se le pareciera hoy llevara un diario, quién sabe cuántos despreciables cálculos exhibiría de su entorno. 
Con las hermanitas y hermanitos nos propusimos otro libro. Reconstruirá una larga lucha que merece estar en la historia. Entrevistando a los protagonistas aparecen toda clase de conflictos internos ¿y vilezas? Sí, pues en este genuino valle de lágrimas no hay aves fenix.
¿Cómo resultará el futuro si por ventura los malditos pierden?  

XVII
La inconsecuencia esta en ser silencio y hablar. 
De este lado de la realidad, ¿saben?, la vida sigue y algo más. En el otro, ah, caray.
Esquizoide todo, nuestra Red y ese hombre que contra sí discute con un joven, M, a quien no invito o con una señora caída del cielo para mala fortuna
Al primero lo quiere y agradece el informe cuyas consecuencias no se pueden prever. ¿Entonces, no habrá estallido? Una de cinco regiones decide aquietarse. ¿Cuentan los efectivos militares que el gobierno envió allí?
M es impulsivo y sorpresivamente toma las cosas con calma.
-Así hicieron tres años atrás y regresaron más fuertes.   
Es madrugada, no preguntaré a quienes debería y busco en la prensa crítica. ¿Como se me pasó? Hay escuelas que volvieron a clases pasando por encima del acuerdo. 
Sí, refluye el movimiento, lo quiera o no, parece.  
Cuidado, lee bien, me digo. "Regresarán a sus actividades 70% (...) el resto mantendrá movilizaciones." 
La asamblea nacional se reunirá el martes. ¿Qué responderán los demás?
Así nuestro pequeño proyecto no tendrá la cobertura esperada. 
Mensaje al doc C: Es su hora, ¿no?  
-Ay, yo, qué fácil optimismo. A trabajar como hormiguita en suspenso.

XVIII
9 de octubre y todo indica que ya estamos al borde del colapso. Si a primera vista será interno, a porciones el pueblo viene preparándolo hace décadas y lo aprovechará, confío, aunque no sé cuánto ni cómo.
Para hechos acudan a la prensa, nietos, o a quienes los habrán expurgado para cuando ustedes lean esto. No hago política ficción, inútil costumbre muy arraigada entre nosotros desde el   viejo régimen. De paso, poco perspicaz, según advertí, no sacaré nada en claro.
¿Más sirve hacer cuentas sobre nosotras y nosotros, con lo poco qué sé pues, recuerden, veo el árbol y no el bosque?
Para nuestro modesto proyecto, ayer me acerqué a una organización que no hace mucho parecía condenada al fracaso y ahora, creo, está en la vanguardia -vuelve el término que dominó siglo y medio y cuya desaparición creían haber logrado los malditos-. Coincide en caminos con cuantos nos marcan la pauta. 
-El mundo nos agradecerá -dijo anoche alguien poco confiable y no me pareció excesivo. Fuimos faro veinte años atrás. Sólo eso. Ahora tal vez...   
"Hilar fino", pide un periodista. ¿El movimiento puede relajarse temporalmente y preparar? ¿Y si para colapsarnos lo golpean de nuevo, en niveles más duros? 
Iré adonde mejor puede medirse su reacción. 
Una cosa me queda clara: la suma de movimientos sociales reúne ya una serie más que suficiente de resistencias y propuestas capaces de sacar la cara por el futuro.  
(Escribo para que el día no pase sin mención. Sólo eso.)
-0-
En las redes circulan carteles como este y quien cantará durante El Grito es acusado de rastrero.
Nadie firma. ¿Será Pablo o María Pueblo, como en 2005 y 2012 -no me confundo de fecha: 05-? Las organizaciones sociales no prevén algo así, al menos por el momento, y el tesonero líder de la izquierda parlamentaria llama a ser prudentes: No gobernemos sobre despojos.
Gran optimismo, en cualquier caso, pues los Malditos siguen mandando, incluso quizá cuando el rumor se extiende. Su monigote anda a golpes contra sí mismo y la sangre salpicará y mucho más, posiblemente, pues sabe mandarín y arameo sobre cómo sostenerse a pesar de todo. 
Olvido el propósito y me quedo en casa durmiendo cuanto puedo, a ver si los sueños me revelan el tinglado, según acostumbran. Y sí, andan parlanchines... en cuanto a mí se refiere. Con lo demás juegan al misterio. Igual que S y E, son unos payasos.  
La ultraderecha confesional está muy agresiva con una campaña homofóbica. Alguien tiene el tino de asomarse a la vida privada de un marchista en pro de los derechos familiares. Menuda pieza encontró: alcóholico sin empleo, que golpea a mujer e hijos, a ellos, de catorce y dieciséis años, para estar a tiemplo en el trabajo. 
Y dale y dale con esa canción que apenas descubrí: 
-0-
No hay nuevas noticias del Monstruo y aunque seguro algo más saben las organizaciones que se reúnen, sigo en casa preparando a distancia nuestra modesta campaña y mi marcha dentro de dos años, según tengo claro ahora. 

XVIII
Para mi asombro un artículo resume hoy lo que está en mi cabeza y nuestro trabajo. No me refiero al planteamiento general, al cual nos ceñimos, sino a su más o menos detallada visión del país.
México: la rebelión silenciosa ya comenzó
Víctor M. Toledo

Ya es tiempo de hacerlejusticia a lo posible. En medio, a un lado o por fuera de la tremenda crisis, otros mundos se están construyendo de manera silenciosa y a contracorriente de los modelos dominantes. Estos mundos no son visibles a los reflectores de la dominación, ni a las élites intelectuales, ni a los ojos que se mantienen aferrados a los lentes de siempre. Aun los más calificados de los anteojos emancipadores siguen aferrados a dogmas, algunos que se remontan al siglo XIX, tesis anacrónicas, percepciones que ya no corresponden al mundo de hoy. El primer hecho a aceptar, la premisa primera a reconocer, es la de que el mundo se enfrenta a una crisis de civilización y que, por tanto, se requiere de una transformación civilizatoria. Ello supone un cuestionamiento radical y profundo de los principales bastiones de la civilización moderna e industrial: el petróleo, el capitalismo, la ciencia, los partidos políticos, los bancos, las corporaciones, la democracia representativa, el consumismo. Dos frases parpadean como estrellas en el firmamento de un nuevo pensamiento crítico: una de Albert Einstein: We cannot solve the problems we have created with the same thinking that created them (no se pueden resolver los problemas con el mismo pensamiento con que fueron creados); la otra de Boaventura de Sousa Santos: No hay solución moderna a la crisis de la modernidad
Una segunda premisa, que muy pocos aceptan, es la que afirma que el clásico dilema de la transformación social: reforma o revolución, voto o balas vía electoral o vía violentaha dejado de tener sentido y se ha convertido en mito. La razón: en su fase actual, la de la mayor concentración de riqueza en la historia de la humanidad, el capital ha terminado por devorarse al Estado y a sus mansos, edulcorados y burocratizados partidos políticos. Hoy los límites entre el poder económico y el poder político se han diluido o se han borrado. Se ha vuelto entonces imposible, mediante la vía electoral, lograr los cambios profundos que el mundo requiere con urgencia y que deben superar dos limitantes supremas de la modernidad: la mayor desigualdad social de que se tenga memoria, y el mayor desequilibrio ecológico a escala planetaria. Los ciudadanos, su poder, han quedado anulados. La sociedad moderna ha perdido su capacidad de autotransformación y con ello sus mecanismos de autocorrección en un contexto donde la crisis ecológica amenaza ya la supervivencia humana en el futuro inmediato. La democracia (representativa, formal, institucional), principal aportación de Occidente, se ha convertido en mera ilusión.
¿Cuál es, entonces, el camino para una transformación social a la altura de las circunstancias? La vía, que gana cada vez más adeptos en todo el mundo, es la construcción del poder social o ciudadano, mediante la organización, en territorios concretos. Esto significa tomar el control de los procesos económicos, ecológicos, políticos, financieros, educativos, de vigilancia y de comunicación, en escalas adonde sea posible. Y esto puede ser un hogar, un conjunto de hogares, una comunidad rural, una manzana o barrio urbano, un edificio, un municipio entero, una región o una colonia. En esta nueva perspectiva la posibilidad de cambio por la vía electoral, si se observa potencialmente benéfica, se visualiza como complementaria o accesoria a la vía del poder social en los territorios, nunca como el objetivo central ni el único.
A todo esto se le comienza a llamar pensamiento impolítico, y que A. Galindo-Hervás (2015) desde Europa ubica en filósofos como G. Agamben, R. Esposito, Jean Luc Nancy y A. Badiou, pero que en realidad se nutre de anteriores pensadores iconoclastas, como Ivan Illich, André Gorz o Morris Berman, y especialmente de una sinfonía de autores latinoamericanos: O. Fals-Borda, L. Boff, A. A. Maya, E. Leff, A. Escobar, E. Dussel, el sub Marcos, y de los nuevos seguidores de la ecología política. ¿Por qué América Latina? Por la sencilla razón de que en esa región del mundo ocurren los experimentos societarios más avanzados del planeta, buena parte inducidos por las recientes rebeliones indígenas y su vigor demográfico, de tal suerte que el pensamiento es reflejo de inéditos procesos civilizatorios y éstos se nutren a su vez de originales reflexiones teóricas. Por eso América Latina es la región más esperanzadora del mundo.
México es un país privilegiado en el contexto arriba descrito, porque su territorio es ya un laboratorio de innumerables experimentos socioambientales. No solamente existen en el país múltiples bastiones de reflexión teórica en las universidades públicas y privadas, y una feroz resistencia ciudadana como la de los maestros democráticos y las de las comunidades que se oponen a los proyectos depredadores en 300 puntos del territorio, sino que durante las últimas tres o cuatro décadas se han venido construyendo innovadores proyectos locales y regionales en sus zonas rurales. Nuestras propias investigaciones han levantado un inventario de más de mil proyectos novedosos en sólo cinco estados (Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Puebla y Michoacán) (ver: “México, regiones que caminan hacia la sustentabilidad”), incluyendo loscaracoles zapatistas, las numerosas cooperativas indígenas de café orgánico y múltiples casos de autogestión comunitaria. Todos estos proyectos se fincan en el poder ciudadano sobre los territorios y en los procesos de producción y comercialización, pero también en la democracia participativa, la autogestión y autodefensa, la creación de bancos locales y regionales, las radios comunitarias, la dignificación de las mujeres, y últimamente en la reconversión hacia fuentes alternativas de energía solar. Con diferentes grados de integralidad y de éxito, y abarcando diversas escalas, estos proyectos de alteridad civilizatoria avanzan construyendo en regiones y territorios, un mundo sin capitalismo, partidos políticos, bancos, empresas y poniendo en práctica una ciencia que respeta y dialoga con sus propios saberes. Son las islas o burbujas de una nueva civilización. Las expresiones de una transformación silenciosa.

XIX
El líder que recién conozco y pareciera ser viejo compañero, me cuenta su proyecto sindical. Superándolo con mucho, desde luego, coincide con nuestro esfuerzo y avanza hace rato. Anda a ras de tierra, involucra a gran número de organizaciones rurales y urbanas y revoluciona la perspectiva con que instancias populares se planteaban soluciones productivas, tecnológicas, comerciales, ambientalistas… En eso se parecen mucho a las uniones cooperativistas creadas por setecientos mil cafetaleros, y al movimiento magisterial, mancuerna suya.
Todo encaja, pues, incluyendo el discurso teórico: "No solamente existen en el país múltiples bastiones de reflexión teórica en las universidades públicas y privadas, y una feroz resistencia ciudadana como la de los maestros democráticos y las de las comunidades que se oponen a los proyectos depredadores en 300 puntos del territorio, sino que durante las últimas tres o cuatro décadas se han venido construyendo innovadores proyectos locales y regionales en sus zonas rurales. Nuestras propias investigaciones han levantado un inventario de más de mil proyectos novedosos en sólo cinco estados (Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Puebla y Michoacán)."
Nuestro gurú, que no es quien escribió esas palabras, atina, entonces.
Algo muy grande sucederá en estos meses, sigo convencido. Cambian ahora sus protagonistas, los círculos de poder, pues los movimientos populares apuntan hacía el próximo cinco de febrero, cuando se conmemoren cien años de nuestra Constitución.
-¿Plantear una nueva, luego de años en que sin trascendencia nacieron mil propuestas constituyentes?
-No lo mismo sino algo parecido, que debemos definir -contesta el dirigente. 
Sí, cinco de febrero, 2017.  

XX
Aquí al lado en el cuaderno anoche hice algo con título de ¿Una novela? Lo sugirieron mis días, que así transcurren ahora, sin continentes entre fantasía y realidad. ¿Cómo sabrán entonces, nietos, cuánto creer del afuera cronicado? 
No estaría mal una novela quijotesca -estilo El Quijote, pues, jeje- sobre este tiempo. Yo personaje, por locura acudiría a siglos alzándose y cayendo estrepitosamente. 
Demasiado humano lo produjeron ocho años de andar tiempo completo por la tierra entre un milenio. En cierto punto conectaba con La invención de América, que escribió un filósofo e historiador mexicano(1). Eso hizo Europa, se dice allí, cuando por azar encontró al Nuevo Continente. 
Otro gran tipo, alemán, tiene dos trabajo inmejorables sobre cómo primero el siglo XVI y luego la Ilustración adulteraron por completo la realidad americana en su imaginación (2).
Exégisis y ciencia coincidieron en degradarla hasta extremos inconcebibles, de distinta manera, claro, y ambas aristotélicas legaron a los años mil novecientos un argumento ideal para que el Norte, ingenio por naturaleza, explotara al Sur destinado a ser rico y atrasado.  
Yo buscaba orígenes entre 1100 y 1492 por donde quiera que los olfateará y seguía rastros entre el Caribe y México después.
No abandoné la línea más tarde y cualquier pretexto me llevaba a tiempos coloniales posteriores en África y Asía.
Mientras culturas enteras desaparecían, seres humanos y recursos naturales eran consumidos en cantidades monstruosas. Durante el primer siglo colonial, los españoles en la Nueva España construyeron obras cuyo costó sólo igualaría la Revolución Industrial. Norteamérica entregó tierras y aguas de riqueza sin comparación en el planeta y la negritud se semivaciaba a velocidades pasmosas.
Bien barato le salió a la historia el capitalismo. 
Con eso y su fin quería hacer una novela, nietos, desde el modesto hogar de un mexicano y sus delirios.
Puedo todavía si los personajes son sólidos. Así que me toco a lo largo y no importa cuán flaco esté, cubro el requisito. Me acompaña la Inesperada con nuevo traje. Como escenario, nuestra Red de agujeros. En cuanto a posibilidades fantásticas estamos sobrados.
  
XXI 
No están ustedes para saberlo y yo sí para chismearlo, hacemos una campaña por los derechos laborales. Terminaremos a mediados de diciembre y debo apresurarme para rescatar lo posible, pues hemos ido casi desatino tras desatino, significativos no solo por mi torpeza sino también por las circunstancias en que no movemos.
Mientras, renuncié a la AC que me cobijó un buen tiempo y así parezco hacer mi último acto de equilibrismo. De creerme, el 22 de diciembre Ana cumplirá doce y no dieciséis años de accidentada muerte, y estaré en el pueblo donde se me fue como entre las manos. 
Habré ido sin mirar atrás, para perderme románticamente. 
¿Qué hacer con los cuadernos? Dejárselos a David de recuerdo, ¿y no a ustedes, nietos? Me apenaría.        

1. Edmundo O´Gorman.
2. https://books.google.com.mx/books/about/El_Car%C3%A1cter_del_Descubrimiento_y_de_la.html?id=VQQQAQAAMAAJ&redir_esc=y