Pórtate bien, blog. Mira qué pinche caos armaste.
Pasan años y otra vez La Corte de Medianoche me cita. Los denunciantes componen ahora una densa mancha, mucho más plural en atavíos y hablas, y al costado tiene una sillería con personajes literarios y cinematográficos, que presiden Dersú Uzala y Sada Abe.
Mi abuelo repite la amonestación y callo, consciente de que no cumpliré el ofrecimiento.
-Ni modo -dice Belarmo precipitando el alivio general cuyo aderezo son risillas en pequeños corros.
-Vaya, se perdió la solemnidad -celebra Atrevida, hija adoptiva, quien reaparece tras mensajes intercambiados y vuelve a lo suyo. -¿Dónde está esa pinche crónica?
-Espera, te muestro algo. Hay alineados a derecha e izquierda y cursivas.
-Va.
"Está claro que Emilio Lozoya no es exponente de
´la peor corrupción estructural mexicana´. Hay episodios, sistemas, tramas,
personajes y fortunas mucho peores. Nomás pensemos en el imperio corrupto de
Carlos Salinas de Gortari." Eso escribe en Proceso el impresentable Pablo
Gómez, firmante de la Alianza por México(1). Y remata: "Lo peor de este
periodo de la historia del Estado corrupto mexicano sería que el desempeño de
Emilio Lozoya resultara haber sido marginal, poco cosa en términos comparativos
al gran total".
¿Golpes mediáticos?, debe preguntarse a AMLO.
Los
actores y sus efectos están a la vista. Con un día tenemos para apabullarnos,
por sí o cuanto ilumina alrededor. ¿En verdad?
Empiezo por
quien de algo conozco, aunque hoy su papel sea periférico y haya mirado hacia
él gracias a otros. Hace cinco años escribí:
Quizá el
junior de la clase política más visible en los medios es Manuel
Velasco Coello, quien a los treinta y dos años se hizo gobernador de Chiapas.
Militante del falso "Partido Verde Ecologista de México (PVEM), comulga
con el Revolucionario Institucional (PRI), se entiende con Nueva
Alianza" y llegó al cargo protegido de paso "por la casta
dominante del Partido de la Revolución Democrática (PRD)".
Su familia es abolengo caciquil puro, que le transfiere su abuelo
paterno, gobernador en 1970, y la vicegobernadora actual, como se llama a su
madre, Leticia Coello.
Busco el posible parentesco de esta mujer con un personaje central en la
violencia que prepara esta de hoy: Javier Coello Trejo (JCT). No encuentro
relación después de revisar un rato...
Hasta ayer JCT llevaba la defensa de Emilio Lozoya, el ex funcionario
más perseguido, cuarentón a quien en 2009 encargaron fundar redes para
inversiones a nivel global que harían de Enrique Peña Nieto nuestro presidente,
descubierto como pieza clave en los casos Odrebrechtd y Agro Nitrogenados, que
tras dos años esquivando la justicia decide colaborar con ella. Estás
universalmente solo, dice la renuncia de Coello a asistirle.
Vuelvo a lo que "sé":
Al preguntársele a
Sergio Aguayo sobre el poder político que en su abundancia se precipita con
descaro a actos criminales, luego de una recapitulación histórica remontada a
las primeras etapas coloniales, encuentra el caso emblemático de
Javier Coello Trejo.
A este fiscal
de hierro de la procuraduría general de justicia a partir de 1988,
Calderoni rendirá cuentas desde entonces. En su gestión se le acusa de más de
ochocientas violaciones a los derechos humanos. Algunas repiten el proceder en
Chihuahua durante los interrogatorios a una pareja de acusados que no se
reconocen como narcotraficantes: Armando Prado Mena fallece por las lesiones de
la tortura y a Emiliano Olivas Madrigal lo arrojan desde un sexto piso.
Tres casos
desbordan las fronteras: el asesinato de Norma Corona Sapién, la compañera
de oficio de Digna Ochoa que en Sinaloa investiga la responsabilidad de un
subalterno de Coello en la muerte de cuatro personas, y los de los hermanos
Héctor, Jaime y Érik Quijano Santoyo.
En el tercero, al
amanecer un grupo de agentes baja de una Suburban roja y un Topaz sin
placas, y allana las casas de tres estudiantes venezolanos y de un abogado. Al
día siguiente la esposa de unos de los jóvenes acude a las oficinas de la
Judicial Federal y ve la caminera. Veinte días después en una fosa de dos
metros de profundidad aparecen los cadáveres de los cuatro secuestrados, con
huellas de tortura y orificios de bala.
El tipo de hombres
causantes de estos actos forma la escolta del subprocurador de delitos contra
la salud, a la que al poco se le comprueba un para ella alegre jugueteo en el
sur de la ciudad de México: ultrajar mujeres. Diecinueve son animadas a
levantar cargos. Ni eso ni las recomendaciones de organismos nacionales e
internacionales le valdrán castigo directo o indirecto al hombre que Salinas
encargó para dar el primer, trascendental golpe dentro del régimen, apresando
a Joaquín Hernández Galicia, la Quina, el poderosísimo líder del
sindicato petrolero.
En 1993 y para
escapar en unos años, cae preso Joaquín el Chapo Guzmán. Las primeras
versiones, desmentidas luego, aseguran se encontraba en un rancho de Coello.
El fiscal de
hierro parece un personaje que ilustra a la perfección cómo la violencia
del régimen priista muda con el peculiar neoliberalismo autóctono*.
"Operación con
recursos de procedencia ilícita, es el cargo central a Lozoya, a quien Coello
abandona ahora y hace que tiemble Peña Nieto y su círculo cercano, según la
prensa.
¿Hasta dónde se
atreverá AMLO? ¿Asume por fin la gran confrontación con los poderes económicos?
Paralelamente su
fiscal da tácito carpetazo a la "verdad histórica" sobre cómo
desaparecieron los cuarenta y tres estudiantes de Ayopzinapa y fueron
asesinados otros cinco. Hay órdenes de apresión por docenas, si bien las
fuerzas públicas federales permanecen intocadas.
¿El país tiembla y asoman cabezas capaces de todo
lo concecible ayer y hoy, cuando Obrador da su segundo informe gubernamental?
Tres días antes Omar García Harfuch, Secretario de
Seguridad Ciudadana en nuestra ciudad capital, sufría un atentado y
responsabilizando al cartel Jalisco Nueva Generación molestó a sus superiores,
que enseguida aclarararían: No dan inicio las indagatorias.
El hombre cuenta con un curriculum familiar muy
considerable. Por abuelo, al que fue Secretario de la Defensa durante la
masacre a estudiantes en 1968, y como abuelo a quien para los años 1970
dirigiría la llamada Guerra Sucia. Él mismo parece vinculado a los propios
desaparecidos y muertos de Ayotzinapa, factiblemente relacionado con Guerreros
Unidos, mafía a la cual se atribuye, cuando menos, participación directa, y
conforme a un cable que divulgó WikiLeaks, en 2011 Estados Unidos lo volvió
sospechoso de "irregularidades o actos delincuenciales".
Menudos abismos los que cercan a la 4T, no importa
si fueron cavados por imbéciles. Tienen por aval al modelo planetario.
Termino creyendo, en efecto, AMLO: sobre todo das
un golpe mediático. Aun así y protagonizado el drama por personajes de pobre
perfil, la sangre es sangre y escurre a mares.
De paso:
en un declaración muy delicada y que termina por pasar inadvertida, Obrador
señaló antes de apresar a Lozoya: es inmoral que Coello definda también a Hertz
Manero, su fiscal. ¿El presidente estaba disgustado con éste y por ello Coello
deja a Lozoya? ¿De dónde la asociación?
¿Nos vale
madres, jeje?
-¿Y esa imagen? -pregunta Atre.
-Remite a Carlos Salinas, ¿recuerdas?
-En la crónica.
-Sí.
-¿Que se detuvo cuándo?
-2018 ó 2019, no preciso.
-Realmente eres un desmadre, jeje.
-Dejó de importame el país. Bueno, lo hizo avanzado el año a continuación, aunque mi abuelo y yo para entonces mirábamos hacia otro lado. Mira esto que hoy puso Ce Acatl, guerrerense nieto feisbuquero pasado de tueste por la edad, pues ronda los cincuenta:
-Jajaja. Yo soy tantito de esas.
-Ya sé.
-¿Y la crónica?
-¡Me lleva la verga, pejelover!
-Un café en nuestra Alameda, ¿vale?
-Cómo los hispanizaron, qué bárbaro. Era "sale", te aclare.
-Uy, en tus tiempos, jaja.
-Recuerdo las viñetas que citan al ilustre parque: Tú y La extraña guerra.
-Olvida esa madre. Un frappé -dice volteando a quien atiende.
-Frappés... Chamaquitos posmodernos, jeje.
1.
*La
información proviene de una entrevista hecha por el equipo que trabajaba para
Felipe Cassals, al preparar su película Digna.
¿EN DÓNDE SEGUIRA ESTO, JEJE?